La navidad no solo es comercio, no son solo vacaciones, no es simplemente descansar de la rutina, es para hacer algo diferente; porque todos esos motivos dan un mismo resultado, encontrarnos con seres queridos, estar más tiempo con aquella persona que casi no está en casa el resto del año, visitar el amigo que hace tiempo no vemos, ver a mamá haciendo la cena de navidad, o corriendo para comprar de aquí para allá para que salga todo bien, y qué decir de papá si también se mezcla entre las luces del árbol navideño, o entre los cantos dicembrinos.

La navidad se celebra todos los años, algunos con más fervor que otros, algunos más tristes por aquellos seres queridos que han partido a cantar desde el cielo, y otros que nacen para escuchar sobre el nacimiento del mecías por el cual se celebra esta fecha. Dejemos de lado la tecnología, apaguemos los celulares y demos un abrazo, demos una palabra de amor, cantemos un villancico, pidamos por papá y mamá, pidamos por aquel que está en la calle y no en una casa caliente llena de alegría como estamos la mayoría, para que así él también tenga un momento de paz, un momento de navidad.

Seamos los reyes magos en este año y demos los regalos (Caridad, Amor, Esperanza) a todos nuestros hermanos, al prójimo, a nuestra familia, y demos gracias a Dios por regalarnos a su hijo para que entendamos que su misericordia es infinita y que nos ama como ama a su hijo.