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junio 5 de 2025

A veces, una sola palabra puede decir mucho más que un discurso entero. Con esa idea en mente, realizamos una actividad muy especial con los estudiantes de séptimo y octavo: reflexionar sobre el cuidado del agua a partir de cuatro preguntas clave, dando solo una palabra como respuesta. El resultado fue un ejercicio colectivo poderoso, creativo y, sobre todo, muy honesto.

Les contamos cómo lo hicimos y qué descubrimos:

La dinámica:

Reunimos a los estudiantes y les propusimos responder cuatro preguntas. La única condición se basó en que cada respuesta fuera de solo una palabra. Queríamos que pensaran con el corazón, que eligieran esa palabra que primero apareciera en su mente o la que más pesara en su interior. Las preguntas fueron:

1. ¿Qué palabra resume lo que sientes cuando ves que se desperdicia el agua?
2. ¿Qué palabra se te viene a la mente cuando piensas en el agua y su cuidado?
3. Si tuvieras que salvar el planeta con una sola palabra, ¿cuál sería?
4. ¿Qué palabra representa para ti la importancia de cuidar el agua?

Luego, con todas esas respuestas creamos varios mapas de palabras. Las imágenes finales quedaron increíbles: llenas de colores, tamaños distintos y, sobre todo, llenas de sentido.

Lo que encontramos en cada mapa de palabras:

1. Lo que sentimos cuando vemos desperdiciar el agua
El primer mapa reflejó mucha impotencia, tristeza y decepción. Palabras como tristeza, lástima, decepción, enojo y escasez aparecieron varias veces, mostrando que los estudiantes no son indiferentes. Al contrario: sienten preocupación y hasta rabia frente a la irresponsabilidad de quienes no cuidan el agua.

2. Pensar en el agua y su cuidado
Aquí surgieron palabras mucho más esperanzadoras: vida, ahorro, valorar, responsabilidad, preservar. Fue interesante ver que “vida” apareció varias veces y que para muchos el agua se relaciona directamente con términos como pureza y conservación. Un contraste bonito que muestra que, a pesar de la preocupación, también hay conciencia de su valor.

3. Salvar el planeta en una sola palabra
En este mapa reinó la palabra cuidado, repetida una y otra vez, junto con proteger, reciclar, amor y conciencia. Eso nos dejó ver que los estudiantes asocian salvar el planeta con acciones concretas y valores que nacen del respeto y la responsabilidad.

4. ¿Por qué es importante cuidar el agua?
La palabra que dominó todo fue vida. Apareció muchas veces, acompañada de otras como vitalidad, salvación, responsabilidad y futuro. Para ellos, cuidar el agua es cuidar la vida misma: la nuestra, la de otras especies y la del planeta.

Reflexiones finales

A veces creemos que los jóvenes no prestan atención a estos temas, pero esta actividad nos demostró todo lo contrario: sienten, piensan, se preocupan y comprenden la dimensión real del problema. Las palabras que eligieron construyeron un mensaje colectivo que vale la pena escuchar: el agua es vida, y cuidarla es proteger nuestro futuro.

Nos quedamos con la certeza de que, detrás de cada palabra, había una historia, una emoción y una esperanza. Y que, quizás, cambiar el mundo empieza así: con una sola palabra… y muchas ganas de actuar.